Nunca me he sentido tan mala como últimamente... soy mala.
Acabo de leer una noticia del periódico... Ahora resulta que si gasto mucha luz ¡¡me penalizan!!... antes sencillamente pagaba más. Pero ahora no, ahora he causado un mal y debo pagarlo con penalizaciones... No entiendo nada... ¿Pero qué mal hacemos?
"Aunque no quieren" se ven obligados a atizarnos, a castigarnos... Compramos muchos antibióticos, vamos mucho al médico, nos hacemos demasiadas cesáreas... y nos ponen el euro por receta, nos quitan ambulatorios (el de mi hermana lo han cerrado, y ahora 90 minutos tarda en llegar al del Aguacate-Madrid), cierran por la tarde... para enseñarnos a no derrochar.
Incluso de la justicia hemos abusado, todo el día denunciando, todo el día disconformes... y nos penalizan con las tasas... "ahora solo lo harán lo necesario"-dicen.
Hasta estudia demasiada gente... ¡venga! doblamos las matrículas...
No voy a seguir pero estoy harta de que nos criminalicen, por estar enfermos, por gastar en electricidad, por poner la calefacción, por fumar, por usar el coche, por meternos en una hipoteca, por gastar mucho, por no gastar nada... como si no pagaramos impuestos, como si no respetasemos las normas de convivencia, como si no supiesemos nada de leyes, de justica, de economía, como si necesitaramos un padre omnisciente que nos guiase en nuestros pasos por la vida...
¿A qué me recuerda este sentimiento? Ahh, sí, yaaa sé...Es lo mismo que sentía de niña, cuando sentada en un banco de la iglesia, el cura- que luego nos sobaba al confesar- nos hacía repetir "porque he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión..." y yo me golpeaba el pecho en acto de constricción "por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa..."
Acabo de leer una noticia del periódico... Ahora resulta que si gasto mucha luz ¡¡me penalizan!!... antes sencillamente pagaba más. Pero ahora no, ahora he causado un mal y debo pagarlo con penalizaciones... No entiendo nada... ¿Pero qué mal hacemos?
"Aunque no quieren" se ven obligados a atizarnos, a castigarnos... Compramos muchos antibióticos, vamos mucho al médico, nos hacemos demasiadas cesáreas... y nos ponen el euro por receta, nos quitan ambulatorios (el de mi hermana lo han cerrado, y ahora 90 minutos tarda en llegar al del Aguacate-Madrid), cierran por la tarde... para enseñarnos a no derrochar.
Incluso de la justicia hemos abusado, todo el día denunciando, todo el día disconformes... y nos penalizan con las tasas... "ahora solo lo harán lo necesario"-dicen.
Hasta estudia demasiada gente... ¡venga! doblamos las matrículas...
No voy a seguir pero estoy harta de que nos criminalicen, por estar enfermos, por gastar en electricidad, por poner la calefacción, por fumar, por usar el coche, por meternos en una hipoteca, por gastar mucho, por no gastar nada... como si no pagaramos impuestos, como si no respetasemos las normas de convivencia, como si no supiesemos nada de leyes, de justica, de economía, como si necesitaramos un padre omnisciente que nos guiase en nuestros pasos por la vida...
¿A qué me recuerda este sentimiento? Ahh, sí, yaaa sé...Es lo mismo que sentía de niña, cuando sentada en un banco de la iglesia, el cura- que luego nos sobaba al confesar- nos hacía repetir "porque he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión..." y yo me golpeaba el pecho en acto de constricción "por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa..."