Es mayo y, como casi todos los mayos, diluvia en Cantabria. Lo sé porque es el mes de las comuniones y de las bodas y de siempre, que yo recuerde, hemos usado paraguas para entrar en las iglesias. De siempre mis tías se han quejado del frío por el vestido de tirantes y las sandalias abiertas, del asco de tiempo y de la pobre novia y su vestido... pero es que es ¡de siempre!. Prácticamente no recuerdo excepción. Y yo, con mis botas de invierno usadas, limpias, pero usadas, cada año pensando ¿y para qué te compras un vestido transparente de tirantes si ya sabes, por tus 66 años, que va a llover? Pero da igual, la cuestión es dar pie a los mismos comentarios cada mes de mayo... hacer que el marido la deje en la puerta con el coche y luego él no aparezca en toda la misa porque "está aparcando" y además "nunca oye el móvil , no sé para qué lo tiene" y tú visualizas a tu tío en la barra del bar de enfrente saboreando un sol y sombra, mientras ignora la llamada de la parienta.
A mí realmente, aunque parezca lo contrario, me encantan las celebraciones, especialmente las bodas y comuniones. Me encanta ver como media sociedad se empeña en continuar con esa forma de vida, tan lejana para nosotros en este momento.Me encantan porque veo a mis tías en un momento importante de su vida, porque han ido a la peluquería, a la tienda de modas, a la zapatería, han dado vueltas para comprar el regalo...mientras a nosotros casi se nos olvida por no marcarlo en la agenda. Y ves todo ese espectáculo montado, tanta ceremonia... como que se lo creen de verdad, como que es importante ponerse la chaqueta a juego con el bolso, o ¿es con los zapatos? ¿o con el tocado? Ayyy, qué importante es recibir el cuerpo de cristo... amén.
En fin que empecé hablando del tiempo (sigue lloviendo) y me acaba saliendo la vena hippie... Si yo lo que quería decir es que el tiempo debería adaptarse a nuestras celebraciones (a lo mejor creo una empresa "su tiempo a medida punto com") y no viceversa... que para eso el ser humano es un ser superior... En fin y yo, que siempre he sido muy inferior, lo tengo claro: mi cumpleaños (que por cierto también es mayo) se celebra automáticamente en barbacoa oficial "el primer fin de semana que haga bueno" con caducidad en un mes... y este año me temo, según he visto en el pronóstico que no habrá celebración, al menos al aire libre.
A mí realmente, aunque parezca lo contrario, me encantan las celebraciones, especialmente las bodas y comuniones. Me encanta ver como media sociedad se empeña en continuar con esa forma de vida, tan lejana para nosotros en este momento.Me encantan porque veo a mis tías en un momento importante de su vida, porque han ido a la peluquería, a la tienda de modas, a la zapatería, han dado vueltas para comprar el regalo...mientras a nosotros casi se nos olvida por no marcarlo en la agenda. Y ves todo ese espectáculo montado, tanta ceremonia... como que se lo creen de verdad, como que es importante ponerse la chaqueta a juego con el bolso, o ¿es con los zapatos? ¿o con el tocado? Ayyy, qué importante es recibir el cuerpo de cristo... amén.
En fin que empecé hablando del tiempo (sigue lloviendo) y me acaba saliendo la vena hippie... Si yo lo que quería decir es que el tiempo debería adaptarse a nuestras celebraciones (a lo mejor creo una empresa "su tiempo a medida punto com") y no viceversa... que para eso el ser humano es un ser superior... En fin y yo, que siempre he sido muy inferior, lo tengo claro: mi cumpleaños (que por cierto también es mayo) se celebra automáticamente en barbacoa oficial "el primer fin de semana que haga bueno" con caducidad en un mes... y este año me temo, según he visto en el pronóstico que no habrá celebración, al menos al aire libre.
y cuando toca???? que yo en mayo no, pero en junio empiezo con boda el día 1!!!!
ResponderEliminarPos eso... el primer fin de semana que haga bueno... jejeje
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