Cerca de Lusaka, a unos 12 kilometros esta el parque de cocodrilos de Kalimba. Para llegar, hay que ir por la Great East Road, la gran carretera del este, y cerca del aeropuerto desviarse.Se puede ir con un coche normal si tienes cuidadito, pero es mejor llevar un 4x4 porque en un momento dado la carretera deja de ser de ser asfaltada y es de tierra durante varios kilometros.
Eso es bastante comun aqui. Te hablan tan felices de la road (carrtera) y resulta que es un camino cabras, muy ancho, pero de cabras, y encima, si va otro coche delante, te tragas todo el polvo del mundo.. todos los arboles y arbustos de los lados son del mismo color marron del camino, cubiertos con una espesa capa de polvo. Y la gente que camina (recordemos que siempre hay gente en todos los sitios en Zambia, pa' los escasos 14 millones de personas, que repartidas, hijo) pues eso, a la gente parece no importarle tragar y tragar polvo... la fuerza ahorca, I presume.
Pues una vez que llegas, pagas tus 30 Kwachas (4.4 euros) por persona y pasas el dia alli, ya que cierra con el anochecer, sobre las 6 de la tarde. Hay mesas, barbacoas para poner tu comida, piscina, bannos y hasta duchas. Tambien hay una zona donde pescar,
siempre hemos visto gente india y arabe con sus cannas, sentados alli esperando a que piquen. Como espannolita, me llaman la atencion las mujeres, tapadas a cal y canto, con la canna en la mano sentadas en sillas de plastico... varias mujeres con un solo marido, claro.
Tambien en otra zona hay serpientes en un reptilario. Varias veces al dia las sacan para que la gente las toque, pero el unico que se entero fue Nico y el si pudo tocarlas.
Los refrescos cuestan 3Kwachas !! o sea 42 centimos de euro.
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| Arbol de las salchichas al fondo |
Por supuesto hay cocodrilos, docenas de ellos, algunos son dinosaurios de 300 kilos, los crian y los venden. Nosotros los tomamos para almorzar en forma de hamburguesas, amen de nuestra barbacoa de chorizo de La Cavada, of course. Tras ver los animales, nos dimos un bannito en la piscina. Mientras yo nadaba, un monton de chiquillos y su profesora pasaron y me saludaron emocionados.
Cinco minutos mas tarde llegaron todos a bannarse... con la ropa de vestir!! Se quitaron los zapatos y al agua. Me sali, claro, alli casi nadie sabe nadar, asi que no queria ser la socorrista del grupo. Que chillidos... para ellos esta congelada, recordemos que es invierno, para mi como la del Sardinero, oyes.
Pues eso, un buen lugar para pasar el dia, llevamos las palas, un balon y hala, a disfrutar como enanos.