En estos días de invierno, con otro temporal de lluvia y viento azotando las persianas, no tengo otro pito que tocar que darle vueltas a la cabeza, dejar que las ideas, la imaginación y las palabras vayan y vuelvan a su antojo.
Anoche vi un programa que me recuerda que debería, en realidad, hacer un poco más de ejercicio. Tengo dos kilos más desde Navidad, que me gustaría se fueran, no por donde vinieron, pero que se fueran... Pero como soy tan condescendiente conmigo misma, ¡oyesss! pues que me veo tan mona.
Lo único que hago en un alarde de intentona es comprar la fruta, el pescado y las viandas diarias un poco más lejos de lo habitual, con el consiguiente perjuicio para los tenderos-de-toda-la-vida de mi barrio. Me visto mi ropa de deporte (por si me da por ponerme a correr) cojo la mochilita y hala, al super de la otra punta de la ciudad (qué exagerada soy.) Pero nada, parece que no funciona el método de "compra lejos."
Si dejara de llover, al menos no tendría excusa para is a correr por el Sardinero, que es una gozada... pero con este tiempo lo mismo te lleva una ola que te cae encima un cartel de Lupa.
Uy, es casi la una y no he salido de casa... Ya no tengo tiempo, tendré que hacer la compra en la tienda junto a mi portal, snifff.
Anoche vi un programa que me recuerda que debería, en realidad, hacer un poco más de ejercicio. Tengo dos kilos más desde Navidad, que me gustaría se fueran, no por donde vinieron, pero que se fueran... Pero como soy tan condescendiente conmigo misma, ¡oyesss! pues que me veo tan mona.
Lo único que hago en un alarde de intentona es comprar la fruta, el pescado y las viandas diarias un poco más lejos de lo habitual, con el consiguiente perjuicio para los tenderos-de-toda-la-vida de mi barrio. Me visto mi ropa de deporte (por si me da por ponerme a correr) cojo la mochilita y hala, al super de la otra punta de la ciudad (qué exagerada soy.) Pero nada, parece que no funciona el método de "compra lejos."
Si dejara de llover, al menos no tendría excusa para is a correr por el Sardinero, que es una gozada... pero con este tiempo lo mismo te lleva una ola que te cae encima un cartel de Lupa.
Uy, es casi la una y no he salido de casa... Ya no tengo tiempo, tendré que hacer la compra en la tienda junto a mi portal, snifff.
Je, sólo dos kilos, eso no es ná...
ResponderEliminarMi método es bajarme del autobús dos paradas antes, dar un par de vueltas a la manzana cuando voy a comprar el pan, y pasear una hora y pico por el Sardinero mientras espero a que Aurora salga de clase de inglés los días alternos. No está mal, ¿no?
Pero es inútil. Desde que soy padre, dos tallas más de pantalón y camino de la tercera. La ventaja, que ahora llego a los sitios 10 centímetros más temprano. Ayuda a ser puntual.
No es culpa mía, es que con la edad cambia el metabolismo, la complexión y todo. El platazo de huevos con patatas y chorizo que acabo de comerme no tiene nada que ver.
Pues vaya pocas esperanzas me das... Supongo que si cambia el metabolismo deberíamos cambiar nuestra alimentación... pero ¿a que no hay cosa más rica que los huevos fritos con patatas ?¿o una tortilla española rica-rica? o unos croasanes de mantequilla recién hechos o... Si la culpa no es nuestra sino de nuestra variada gastronomia, hoooombre.
ResponderEliminarosea...lo de la edad lo suscribo y completo: mecagoenlaputamadredelmetabolisodevieja...joder.
ResponderEliminar¡Qué bien! Como dice el sabio refrán: Mal de muchos... y Viva la Pepa!!
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