Pues definitivamente, tras recorrer una decena de reservas naturales por Zambia, la mejor sin duda, es la de South Luangwa.
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| Taitana lodge en Nyimba |
El Luangwa es un larguísimo río, afluente del Zambeze, y este parque está al sur, a unos 700 kilómetros de Lusaka. Como somos como somos, reservé ese mismo día el Camp y un safarí nocturno, y salimos de casa a las dos de la tarde. A las seis se nos echó la noche encima, así que tuvimos que dormir por el camino (250 kwachas per room/ 30 euros).Total que caímos en un hotelito muy mono pero con algunos habitantes permanentes: geckos, arañas, mosquitos... ayyy.
Al día siguiente después de tomar el desayuno incluido (té y pan con ¿mantequilla?) salimos de nuevo. Obras por el camino, como siempre, con desviaciones por caminos de cabras y llegamos a Chipata. Con alegría echamos gasolina, comimos en una hamburguesería y compramos en un Spar.
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| Búfalos en nuetro camino |
Tan felices salimos hacia el parque a unos 150 kms. La carretera está genial así que a las 4 llegamos al Wildlife Camp y cuando vamos a recepción nos dicen que nuestro safari nocturno está a punto de salir. Así que nos subimos al jeep a toda leche y.. hala.. pa´l parque (creí que era a las 6, pero era a las 16 horas, uff, por los pelos.) ¡Qué chulada! Es caro el paseíto ($ 75 p.p.) pero es genial. Dura cuatro horas, vimos una manada de unos 300 búfalos, una pareja de leopardos en sus árboles, hienas peleando con un hipopótamo, civetas, elefantes, antílopes... Los rangers los iluminan con potentes focos y cuando vas sin luz puedes oír los ruidos de la sabana.
Al día siguiente madrugamos, desayunamos protegiéndonos de los monos y a las 7 entramos al parque ($25 p.p. todo el día) con nuestro coche.
Lo pasamos bomba. Manadas de leones, cebras, jirafas, babuinos, elefantes comiendo a tu lado, cocodrilos, aguila pescadora... ¡¡increible!!
A las 12 nos volvimos al camp a descansar. Nos bañamos en la piscina mientras veíamos los hipopótamos en el río, repusimos fuerzas y a las 3 volvimos a entrar al parque. Fue aún mejor. Lwendo se bajó para sacra uan foto a un cococdrilo pero "papá, tres leones" Tres no. cuatro leones venían huyendo de una familia de elefantes... ¡qué acojono! Un elefante enorme con las orejas abiertas protegía a los más pequeños, Pero ¿qué hacemos? mirar o huir? Pues huímos pero en la misma dirección de los leones, ellos por los árboles y nosotros por el camino. De repente una leona y los elefantes detras... por dios, písale!
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| Leona mirando su cena |
Pasado un riachuelo nos paramos. Silencio total, demasiado silencio. y de repente, un rugido de león, que no sabes de donde viene... cerramos ventanillas y esperamos. Pasó el peligro, uff. Como comprenderéis no tenemos fotos, que por cierto todas son con el móvil, jejeje.
Pues eso que es un parque alucinante, de lo mejor del mundo.
Aún antes de irnos dando el último rulo, pudimos ver a un leopardo ahí plantado a unos cinco metros de nosotros, qué cosa más preciosa.
Esa es la foto desde la ventanilla del coche... con el móvil!! Pa la próxima me compro una máquina de esas potentes ¡¡porque habrá próxima!!