jueves, 3 de septiembre de 2015

De nuevo en el norte

Llueve y llueve. Los cristales empañados. El cielo plomizo...y de nuevo me quedo afónica.
Sin duda estoy de nuevo en la tierruca. Espero que salga pronto el sol porque aún estamos en verano, aunque los 16 grados digan que ya es otoño. Mira que es triste este clima, esta humedad que se te mete por los huesos... Va a ser duro después de pasar un verano de 14 meses en África, con cielo azul perpetuo, sin un catarro, ni un achísss
Pues nada, habrá que quedar con los amigos para darnos calor y alegría, habrá que pasear con las katiuskas y el chubasquero para recuperar la voz, tomarse un orujo, unas rabas, un cocido en verano..  Y es que en realidad no me queda otro remedio y ahora me toca de nuevo cambiar. Cambiar el jardín por el salón y la hamaca por el sofá, aunque la siesta será la misma. Cambiar el inglés por el español y la izquierda por la derecha, al conducir, se entiende. Cambiaré las fieras salvajes de la sabana por los chavales del instituto, jajaja
En fin, que llueve, llueve ... y ni me acuerdo qué hacía yo en estas tardes tan grises ¿leer? ¿limpiar? Hoy de momento, pues mira tú, escribo un ratuco en el blog.

3 comentarios:

  1. Pues si, eso es...a todo te haces. De todas formas no hay por que hacer las mismas cosas que hacias, puedes cambiar. Cuando te fuiste no corrias tanto como ahora...ahora tendrás que acostumbrarte a correr bajo la lluvia...y darte cuenta que da igual, que allí te moja el sudor y aquí la lluvia pero que de ambas te tienes que secar mediando una ducha y aquí, al menos, es seguro que cae agua del grifo.

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  2. Jajaja... sí, es verdad, aquí por falta de agua no me voy a quejar..¡¡Vamos, Inma!!

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  3. Jajaja... sí, es verdad, aquí por falta de agua no me voy a quejar..¡¡Vamos, Inma!!

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