Es hermoso pensarlo, ni ricos ni pobres, ni sanos o enfernos, solo el esfuerzo y el apoyo. Antes, hace un par de años, no hacía falta pensarlo, era algo evidente, pero ahora... y en esta tesitura me viene a la cabeza ese poema de Benedetti "Síndrome"
Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.
Eso debe pasarme, que antes no me fijaba en los detalles... porque no los veía amenazados.
(Benedetti, tan fantástico como siempre. Un recuerdo para un artista que ahora estará deleitando a los habitantes del más allá como nos delitó a los estudiantes del más acá en las tardes de Salamanca)