Viernes pasado a las 4 menos cinco de la tarde. Corro por General Dávila porque voy con el tiempo justito, a las 4 o´clock empezarán a llamar a la gente. Llego al patio del instituto José Mª de Pereda, una multitud se agolpa a sus puertas, ya están cantando los nombres. Han empezado un minuto antes de las 4, leen en voz alta los nombres de los aspirantes cuyo apellido empieza por la letra O.... yo soy R, menos mal.... "Ontañón Pérez, Mª Manuela" y Manuela pasa por la puerta acristalada, un fotógrafo aguarda en el interior y le saca una foto... ¿Pero qué co..o pinta ese tipo ahí sacando fotos como si fuera el Día de la Primera Comunión? es un periodista. Manuela, como todos, lleva el carné de identidad en la mano y lo muestra a los dos miembros de una mesa que tras comprobar su veracidad marcan a Manuela en una lista, a la vez que repiten el nombre. Yo, que me he quedado atrás, veo todo entre cabezas pero apenas oigo los nombres. Pregunto en voz alta ¿a quién han dicho? y la chica de al lado me contesta "Ortiz, ¡hombre! Inma" Es Elsa una antigua compañera de la uimp. Empezamos a preguntarnos por nuestras vidas, me cuenta que le han entrevistado para el periódico... y todo el mundo "shhhiii" nos manda callar. Nos callamos pero entonces pasa una ambulancia ¿Qué?¿quién? ¿cómo?Nino-nino-ninoooo.
A las 4.10 de la tarde me toca entrar. Menos mal que el fotógrafo ya se ha ido porque pensaba hacerle unos cuernos. Tras mostrar mi DNI camino por un pasillo largo hasta el salón de actos.Otra persona me indica donde sentarme en perfecto orden, exactamente junto a otro Río, pero este (luego me enteré) de Asturias.
Observo que deben estar entrando por otra puerta y llenando la otra mitad de las butacas. Sí, -me cuenta Río de Asturias- de la C a la N entran por otra puerta... "Oh, no, Elsa no se ha enterado ella es G y estaba esperando en la puerta de los O" pero nada se puede hacer. La gente va entrando poco a poco. Mi fila y la de atrás somos R, hay gente de toda España, el chico de atrás ha viajado once horas desde Valencia y duerme en un hostal hasta el martes que se vuelve.
Por fin a las 4.50 hemos entrado todos. Veo a Elsa entrar de los últimos, "Vaya susto ha debido llevarse, pero ya está aquí."
De las 850 personas que estábamos inscritas para hacer el examen de Lengua nos presentamos el viernes 502 según nos dijeron los miembros de los tribunales.
¡Ayyy! 502 para 13 plazas de profe de Lengua, mal número ese trece.
Pero bueno, antes de que se me olvide... Lo de las bolas de goma bajando bota que bota por las escaleras. No lo vais a creer. Dos chorizos, o sea rateros, habían mangado una máquina de esas expendedoras de juguetitos de niños, de las que metes 50 céntimos y haces girar una rueda para que caiga una bolita u otra chuminada pero parece ser que se les cayó al bajar corriendo por las escaleras. La máquina se rompió y todas las bolas salieron botando justo cuando yo subía en dirección contraria... me lo contó una señora que paseaba a su perro y debió de verlo. Yo sí que vi a los dos choris delante de las bolas pero como estaba flipando no me fijé demasiado en ellos.
¡Jo..er con la crisis!¡ Robar una máquina de bolas de goma! y ¡Quinientos para 13 plazas!¡No sé ónde vamos a llegar!
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