miércoles, 27 de febrero de 2013

Cumpleaños del Rácing de Santander

Rácing, Rácing, Rácing Campeón....
El sábado nuestro club de fútbol cumplió 100 años, haciendo así un siglo de su primer partido. Yo nunca he sido muy futbolera... vamos,que no me gusta nada de nada...es más, este deporte me aburre soberanamente. Pero mira tú por donde, mis hijos se han aficionado a él, creo que por influencia de su abuelo Torino, racinguista de pro desde temprana edad, que desde que nacieron quiso hacerles socios y ellos nada que no querían.
Foto del Diario Montañés Digital
Pero como mis hijo son como son, han querido ser socios del club este año, justo cuando ha bajado a a segunda división... y ahí los tienes yendo los fines de semana al campo del Sardinero, llueva o nieve. Y mira tú por donde los sacaron en la foto del partido del centenario y es por esa razón que he plantado la susodicha ahí arriba, para tenerlos aquí fichados y para desear a todos los aficionados otros cien años de emociones, aunque sea en segunda.¡¡FELICIDADES RACING!!

lunes, 25 de febrero de 2013

Tropocientos años

Después de un par de décadas sin tener contacto, este domingo nos hemos reagrupado las de la foto para recordar viejos tiempos y hacernos un resumen resumido de los últimos años. La verdad es que la artífice del evento fue Elena, la del sofá. Ella nos invitó a comer en su acogedora casa y nos agasajó con su sencillez y hospitalidad. Caray, el tiempo no le ha arrebatado su buen humor ni sus simpáticos comentarios.
Total, que afuera tras la ventana el tiempo era desapacible, caían chuzos de punta y hacía un frío polar pero en aquel salón la conversación, el vino y la fondue daban un calorcito muy agradable.
Mi hermana rememoró sus tiempos en Cádiz, las murgas, las ferias... Rosa, que casi no había dormido la noche anterior de la emoción, preguntaba y preguntaba y ya al final nos hiperresumió con mucha naturalidad sus últimos diez años y nos enseñó fotos de sus sobrinos. Yo fui a enseñar las de mis churumbeles pero solo tenía en el móvil fotos de nubes, flores y alguna juerga nocturna... si es que no salgo preparada para estos eventos.
En fin que lo pasamos bien, sin complicaciones y sin coger ningún avión... una agradable comida de domingo.

jueves, 21 de febrero de 2013

Sin Año Nuevo Chino

El pasado fin de semana, ay no, que ya hace dos.... me fui con mis churumbeles a los madriles a olvidarme de la crisis y a celebrar el Año Nuevo Chino,... Jajaja, misión imposible.
Compré tres billetes ida y vuelta a nuestro vilipendiado Ryanair por el módico precio de 85 euros. ¡Más barato que la gasolina solo de ida! Podrán ponerles verde pero es mi compañía favorita... Recuerdo ahorrar durante dos años para coger mi primer avión a Londres hace ...bufff, ¡mogollón! y ahora ni por el precio del autobús...
Total que en una horita de nada hicimos el vuelo Santander-Madrid y a las 9 de la mañana ya estábamos en la capi. Allí, como ya me habían avisado y nos sobraba tiempo, en vez de coger el metro (que te meten un suplemento de 3 euros por cabeza más lo que vale el billete) esperamos en la puerta de la T-1 al bus 200 que va a la Avenida de América y cogimos el metro. Encima como ya teníamos el bono-metro pues nos salió cada viaje a 1,25. Un ahorro de 7 euros.. que luego nos gastamos en chocolatinas... Pero oye, no se lo dimos a la EMT, que me parece carísima... y eso de no poder hacer transbordo con el mismo billete de bus... ¡vaya morro!
En fin, que volvimos a Madrid a respirar un poco de polución y a disfrutar del Nuevo Año Chino y nos encontramos que a día de hoy hay menos coches circulando por sus calles y que habían anulado la fiesta china con esta nota de prensa:
"Este año no habrá desfile de año nuevo chino por las calles de Madrid como otros años, las causas son la crisis económica y sobre todo el escándalo de Gao Pin y la trama china en España"
C/Génova ¿Adivina a qué fuimos allí?
¡Toma goma! ¿Cómoooo? El caso Emperador se cuela en mi vida... ¿El desfile del dragón estaba subvencionado por Gao Pin o qué? Qué fastidio, yo quería abrir mi galletita de la suerte y tomar esa pasta de calabaza tan rica... yo que miraba distante esa noticia en la tele y resulta que me cambió mi fin de semana. Y así es como me quedé sin ver a la serpiente de agua... que traducido viene ser el apellido de mis hijos, más o menos.
Total que tuvimos que rehacer  el plan y nos fuimos a pasar el domingo a nuestra inagotable fuente de diversión: El parque de atracciones. Según nos bajamos del bus, una concentración de trabajadores a las puertas protestaba por el ERE que se les avecina y nos dieron pegatinas con un "Stop Despidos." Nos las plantamos en el pecho y luego vimos que todo el mundo se divertía, subía y bajaba de las atracciones exhibiendo la pegatina... Porque todo sigue, aunque no igual para todos... En fin, os recomiendo ir al parque en invierno, solo hay cuatro gatos y si aguantas bien las bajas de temperaturas puedes subirte en todo sin hacer colas. Los churum no pararon, doce veces en la "rueda", diez en "vértigo"... y eso que a las siete nos echaron (¡menos mal!)
No tuvimos Año Nuevo Chino, y parece que no lo habrá en tiempo, dicen que por la crisis, no sé... Lo que sí sé es que no me voy a quedar en casa llorando, hay que seguir y nadie debe frenar nuestras ganas de hacer cosas, de divertirnos,  manifestarnos, aprender...porque a pesar de la crisis aún estamos vivitos y coleando, le pese a quién le pese.

domingo, 3 de febrero de 2013

Últimamente sin palabras

Llevo tiempo sin escribir nada ni aquí ni en ningún sitio porque estoy sin palabras. Últimamente cada vez que me asalta un pensamiento es negativo, de injusticia, de indefensión o de duda. Tengo dudas legales, morales y existenciales ¿Robar, en cualquiera de sus variantes, es pecado? ¿El abuso de poder y confianza constituye delito? ¿Dónde acaba el beneficio legal y empieza la usura?
Contemplo atónita un mundo que cambia a mi alrededor, camino de una especie de edad media oscura, en la que  los vasallos debemos tragar con las corruptelas que enriquecen a los poderosos, mientras la justicia pierde su labor, supongo que atónita como yo, ante crímenes que aún no están tipificados como tales.
Los ambiciosos, los tramposos, esos educados en el mundo de las apariencias y el saber ocultar tras las palabras (buenas escuelas deben de tener) han tenido tres décadas para encontrar los resquicios legales a nuestra democracia  pero parece que los han encontrado.  Han descubierto las triquiñuelas para mentir sin ser castigados, robar dentro la legalidad y quitar al pobre (dinero, hijos, trabajo... lo que sea) para dar al rico...  Nos han enseñado maldades tan perversas e ignoradas por nosotros tales como el desahucio-pero me-sigues pagando, las clausulas suelo de las hipotecas, las "externalizaciones" de servicios de públicos, las donaciones millonarias y posterior ERE de la misma entidad, el declararse en quiebra y abrir otra empresa en Brasil...
Atónita ante el espectáculo... me avergüenza este país, incapaz de imponer orden y justicia, incapaz de castigar al malo y premiar al bueno.
No hablo, no escribo y poco a poco no leo noticias... Llegarán a transformarme y conseguirán su objetivo: que no pensemos. Nos quieren convertir en robots de trabajo sin derechos (los sindicatos son malos, vagos, manipulan al obrero...) Nosotros debemos estar agradecidos al amo que nos deja ir al comedor social... o que nos da la paga a fin de mes... mientras tanto, nos ahoga con los diezmos, nos sube las tasas de basura, luz, el autobús, gas...
¿Entendéis ahora por qué no escribo? No quiero hacerme mala sangre. Tengo que parapetarme en una especie de caparazón ultramega protector de titanio que me mantenga  en mis cabales, que impida que me salga un sarpullido de odio y una úlcera de impotencia. Sí, cada vez tengo más la impresión de que el mal gana, los abanderados de Lucifer se disfrazan  con trajes Chanel y se ríen ¡jajaja! a nuestra cara. Y al mismo tiempo mis amigos, mi familia... las buenas personas, se van, se ven obligados a abandonar estas tierras que ya no les ofrecen nada, más que un puesto en la cola del paro mientras les siguen friendo a impuestos. Ay y yo aún aquí, mientras día a día tengo que comprar la barra de pan, de oferta, en la tienda de la esquina.