miércoles, 28 de diciembre de 2011

Mini-Hollywood

Conseguí visitarlo el 30 de diciembre 2011
Esto es la bomba. Quiero visitar Oasys-park, en el desierto de Tabernas, en Almería. Estaba pensando que sería una buena idea y cuando busco su página para saber qué temporadas  abre, leo que me remiten a un teléfono de esos que comienzan por 902 para que llame. Esos teléfonos siempre se corresponden con otros que son gratis, así que lo he metido en Google y allí me han aparecido sus correspondientes que empiezan por 950. Compruebo que es el prefijo de Almeria y llamo. Me sale una máquina contestador: "Si bla-bla-bla, marque 1; si bla-bla, marque 2..." Increíble. Busco otro teléfono que también se corresponde y me sale una persona humana:
- Buenas, mire quería saber qué días abre Oasys Park..."
- Sí, un momento que te paso- y me remite ¡a la máquina contestador!
- Si bla-bla-bla, marque 1; si bla-bla, marque 2...
En fin, decido marcar 1 por no escuchar de nuevo la retahíla. Me sale otra persona humana que me pregunta quién me ha mandado llamar a su número. Yo no sé qué contestar, la máquina, la humana... me siento como si estuviera haciendo trampas. Si solo quiero visitar un parque y pagar los 20 euros que vale la entrada ¡no voy intentar colarme!
La chica se apiada y me da el número del parque... MILAGRO... el mismo que debería aparecer en SU página web en vez de un 902.  Ahí lo reproduzco, tratadlo como oro en paño OASYS PARK: 950-365-236

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Conciertos de Navidad

Hoy, 21 de diciembre, empieza para mí la Navidad. Mis hijos tocan en la orquesta del conservatorio y hoy es el tradicional Concierto de Navidad. Normalmente los conciertos me aburren, solo cuando ellos tocan se me erizan los pelos y un escalofrío me recorre la espalda, de arriba hacia abajo. No sé, es como si esa música cobrará vida y a veces, pocas, me dan ganas de llorar. Es una extraña sensación.
Hoy tocan a las 8 y este año se celebra en la iglesia de los jesuitas. Aquello se pone de bote en bote, con cientos de padres filmando y fotografiando a sus retoños, ¡una locura! pero supongo que a todos les pase como a mí y sientan escalofríos por la espalda... tocan esas campanitas celestiales y ... Caray, que se me hace tarde, ¡me piro, vampiro!

domingo, 11 de diciembre de 2011

Mi nombre

Se acaba el puente. Un puente en España son días festivos que se unen con un fin de semana y así disfrutamos de más tiempo libre. Este se llama el "de la Inmaculada", mi santo por cierto, que es el día 8 de diciembre. Como se puede uno suponer, es festivo por ser la virgen de la Inmaculada, patrona de España, la misma que tantas veces pintó Murillo.
Cuando nací, mis padres dudaron entre dos nombres: Bárbara, por ser  patrona de la antigua CAMPSA, donde trabajó mi padre toda su vida (y mis tíos y abuelos y algunos primos...) e Inmaculada, por ser la patrona de la Infantería, ya que mi abuelo materno fue militar de carrera. Y naturalemnte me pusieron como mi madre quiso. A mí me hubiese gustado más Bárbara; no sé, me suena más moderno, pero aquí estoy con este nombre tan largo que pocas veces me lo dicen completo. De niña me llamaban Ada, luego una temporada fue Macu, más tarde Cu y por fin parece que se acabó asentando el actual Inma (vamos, que la progresión fue en orden inverso). Luego ya, mis estudiantes extranjeros se ocuparon de llamarme Imna o Irma o Emma y los alumnos nacionales, sin complicaciones Ima. En fin, fue Gabriel García Márquez quien dijo "los personajes de mis novelas no caminan con sus propios pies mientras no tengan un nombre que se identifique con su forma de ser" (Vivir para contarla)...¿Sería hoy como soy si mi nombre hubiera sido otro? ¿Bárbara?
Total, que como buenos españoles de pro, celebramos mi santo como se debe hacer, yendo de comida con la familia. Y así nos fuimos a almorzar a La Gaviota, un restaurante marinero que nunca nos falla en el Barrio Pesquero. Reservé cuatro días antes, por si acaso, y al llegar teníamos la mesa preparada. Hay unos menús muy variados por solo 12 euros en días festivos, con pescados, paella de marisco, ensaladas de gambas... baratísimo si vas en grupo y quieres comer bien. Las mariscadas y parrillas de pescado son mi perdición... bueno, creo que tengo hambre. Es la hora de cenar. Buenas noches.

martes, 6 de diciembre de 2011

SAN NICOLÁS

   Se me olvidadaba decir que hoy es el santo (eso tan español de celebrar) de mi hijo Nico. O sea que, evidentemente, es San Nicolás. Hoy hace muchos, pero muchos años nació mi abuelo a quien nunca llegué a conocer. Se llamó así por ser el santo del día, con la simplicidad de las cosas de antes.
Tuvo mala suerte y un día el viento sur, ese que a veces llegan a nuestra ciudad, le arrancó la boina y se la llevó volando. El hombre, al correr tras ella, no vio el tranvía que se aproximaba y lo arrollló. Lo dejó muerto en el acto. Tenía 29 años y dos hijos.
Mi padre, a la sazón un chiquillo de tres años de edad, permaneció semanas en el balcón de casa con las piernas colgando entre los barrotes preguntando a todos los que pasaban dónde estaba su padre y cuándo llegaría.
Lo curioso es que él nunca me lo contó. Fue un día por casualidad en la calle, un señor mayor del pueblo, quien me lo dijo: "Se nos partía el alma. Aún puedo verlo allí desde primera hora de la mañana hasta la noche, preguntando a todos,con la carita entre los listones, y nosotros sin saber qué responder"
Siempre nos preguntamos por qué no le pusieron a mi padre "Nicolás", sino el segundo nombre de mi abuelo. Por eso yo en cuanto pude se lo puse a él, a Nico, en recuerdo del abuelo que no conocí.

Día en Reinosa


Hoy es el día de la Constitución Española y como no hay que trabajar hemos subido a Reinosa. Está a unos 65 kms. de Santander. Antes era una odisea llegar pero ahora hay una autovía alucinante, con unos viaductos de vértigo desde los que ves los pueblecitos allá en el fondo. Es extraño pasar por encima de esas localidades a 120 por hora. Siempre tienes la sensación de que te estás perdiendo sitios fabulosos sobre ese manto verde de nuestra región.
Reinosa me ha sorprendido gratamente. Primero porque no hacía tanto frío como dicen, incluso había un solecillo que daba gusto (en Santander llovía); segundo porque han peatonalizado el centro y ahora puedes estar tranquilamente en la plaza del ayuntamiento y aledaños paseando entre muchos campurrianos que salen a tomar "las once"; y tercero porque hemos comido estupendamente en un restaurante de la Avda. del Puente Carlos III llamado La Avenida.
Como siempre hacemos, preguntamos a un lugareño por un sitio para almorzar y, como casi siempre, hemos dado  en el clavo.Entramos en La Avenida a la 1.30 y reservamos mesa para una hora más tarde. Caminamos por los puentecillos sobre el Ebro, compramos media torta de pan para cenar, nos encontramos con un par de conocidos y volvimos al restaurante. Ya tenían montada la mesa y a disfrutar. Yo cogí el menú de 10 euros y el resto el de 18 porque incluía cochinillo asado. Tomé una deliciosa sopa castellana y, de segundo, un hojaldre de carne buenísimo. El postre casero, tarta campurriana , arroz con leche...generoso y rico. Un acierto.
A la hora habíamos acabado y nos subimos al nacimiento del Ebro, Fontibre que está a tres kilometros. Qué colo verdoso tan raro tienen esas aguas, me recuerdan los ríos de los glaciares en algunos tramos. Cascada por aquí, caballos hispano-bretones por allá, paseíllo con puentes incluidos y nos hemos ido a caminar por el carril-peatón que une Reinosa con Salces. Hasta que a las 5 y pico empieza a salir un airecillo seco y frío que te recuerda que es diciembre. Fin de la excursión y vuelta a casa en 45 minutos. Sobresaliente.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Recordando y rebuscando he dado con esta foto que se publicó en el Diario Montañes en febrero del año 2010. Fue una visita que hicimos mi compañera Raquel y yo misma al periódico con los chicos de 1º de la ESO. Tengo tan buenos recuerdos de ese año. Los alumnos, fantásticos, a pesar de que algunos nos dejaron a lo largo del curso por diferentes razones.
Recuerdo que en el corto desplazaminento en autobús del insti al peridódico jugaban a ¿Verdad o consecuencia? Y naturalmente la consecuencia siempre era dar un beso alguien, con el consiguiente cachondeo de ¡en la boca, en la boca!  Yo me reía pensando lo felices y despreocupados que eran y cómo poco a poco irían descubriendo el mundo (en fin, recordaba también mi adolescencia haciendo exactamente los mismos juegos, en su variante de la botella ) De repente uno de ellos inocentemente me preguntó ¿juegas? Y heme ahí que me escucho a mí misma decir que sí.
- ¿Verdad o consecuencia?
- Verdad- respondí (no me veía dando un beso a un alumno con acné y el resto coreando ¡en la boca!)
- ¿Es verdad que te gusta Julio, el profesor de dibujo?
Contesté que no, que no era verdad, aunque me moría de ganas de decir que sí, para ver qué caras ponían y si el bulo luego se extendía o no. Pero hacía tantos años que no jugaba a verdad o consecuencia, que la verdad afloró sola porque mi mente se había transportado a mis años de feliz inconsciencia y casi me sentía una más del grupo de niños de 13 años.
Cuando nos bajamos del autocar, sacudí la cabeza y me dije "Eres la profesora, eres la profesora..." acción que solo me llevó un segundo, justo antes de tener que gritarles "¡No crucéis, viene un coche!"
Espero que a todos les vaya maravillosamente.